Durante años, muchas empresas industriales han dirigido sus proyectos con herramientas de cronograma tipo Gantt. Soluciones ampliamente conocidas han sido clave para ordenar tareas, plazos, dependencias y recursos.
Ese enfoque funciona muy bien cuando el reto principal es coordinar actividades.Pero cuando el proyecto es desarrollar un producto industrial, la exigencia va un paso más allá: además del calendario, hay que gobernar la definición del producto, sus versiones, cambios y trazabilidad. Ahí es donde una plataforma end-to-end como 3DEXPERIENCE aporta una capa distinta.
A continuación, cinco diferencias de enfoque que explican ese salto.
1. El centro del proyecto: tareas vs producto
Las herramientas Gantt están pensadas para responder a preguntas como:
qué tareas hay que hacer, quién las hace y cuándo deben terminar.
En desarrollo de producto, el centro no son solo las tareas, sino el producto en sí:
qué se está diseñando, con qué versión, qué configuración es válida y qué entregables están aprobados.
La diferencia práctica es sencilla:
un cronograma organiza trabajo; una plataforma end-to-end gobierna la evolución del producto.
2. Plan en paralelo vs plan conectado a la realidad técnica
En un enfoque Gantt, el plan suele vivir por un lado y la definición técnica del producto por otro (modelos CAD, documentación, estructura de producto). Es lógico porque estas herramientas se enfocan en calendario.
En 3DEXPERIENCE, el avance del proyecto se conecta con la estructura real del producto y sus estados de madurez. No se mide solo cuánto trabajo se ha hecho, sino qué producto está realmente definido, validado y liberado.
Eso reduce la distancia entre “lo planificado” y “lo que el producto permite”.
3. Control de plazos vs trazabilidad de ingeniería
El seguimiento clásico permite ver desviaciones, retrasos y carga de equipos. Es imprescindible para dirigir el día a día.
Pero un proyecto industrial necesita además trazabilidad técnica:
qué versión se aprobó, qué cambio se realizó, por qué se cambió, quién lo validó y con qué evidencias.
Esa trazabilidad no es un añadido en 3DEXPERIENCE. Está integrada porque forma parte natural de gestionar un producto.
4. Entregables como documentos vs datos de ingeniería relacionados
En un modelo Gantt, los entregables suelen gestionarse como documentos adjuntos, enlaces o carpetas relacionadas con tareas.
En ingeniería, el trabajo real es un ecosistema de datos conectados:
piezas, ensamblajes, variantes, requisitos, resultados de simulación, validaciones, BOM.
3DEXPERIENCE gestiona esas relaciones de forma nativa y conecta la definición del producto con CAD como CATIA y SOLIDWORKS, además de simulación y estructura de producto. Todo queda enlazado en un mismo hilo digital, sin depender de “archivos sueltos”.
5. Coordinación por actividades vs colaboración end-to-end sobre el producto
Las herramientas Gantt coordinan equipos alrededor de actividades y fechas. Es un enfoque eficaz para gestionar el esfuerzo.
Una plataforma end-to-end permite colaborar sobre el producto, no solo sobre tareas.
Varios equipos trabajan a la vez en la misma definición digital, con control de versión, cambios y visibilidad en tiempo real.
Esto marca la diferencia cuando hay miles de componentes, múltiples variantes, proveedores implicados y cambios continuos.
Conclusión
Las herramientas de cronograma tipo Gantt han sido y siguen siendo muy valiosas para estructurar tareas, tiempos y recursos. Su función es ordenar el trabajo desde el calendario.
Pero en proyectos de ingeniería, gestionar bien el calendario no garantiza gestionar bien el producto.
El desarrollo industrial exige una definición única, controlada y trazable, con continuidad digital entre diseño, validación y fabricación.
Esa es la lógica del end-to-end: el proyecto no es solo un plan, es un producto que evoluciona con rigor.
Y cuando el proyecto es un producto, la plataforma tiene que entender producto.
¿La gestión de tus proyectos empieza en un Gantt pero acaba en correos, copias y dudas de versión?
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